Blas Roa

Milagro rosa.

Tu mi víspera que llegas,

en el gemir como canción.

tu y tus dudas, con lo demás,

nuestro corazón de caparazón,

nuestras velas a la mar.

 

Cada beso es un pergamino,

cada punto en sensibilidad,

los márgenes, los permisos,

desnudos contra el piso,

oleadas de sal y sudor.

la primavera es un cuadro en mi ventana.

 

Y tu maquillaje sin cara,

tu hermosa ropa de tersa piel,

desgranado y dolorido,

el punto crudo del universo,

el centro contra la gravedad.

 

Una voz que no se calla,

tan suave como la honestidad,

cuando las yemas al azar,

buscan a tientas el tesoro,

entre ostras y la intimidad.

 

Por fin el milagro...

la piel temblando como el invierno,

el calor y el frío, un mismo un infierno,

una perla rosada para la noche...

una mano para lograrlo.

 

Blas Roa