¿Dónde quedó aquella niña?,
a la que buscaban entre los árboles,
entre travesuras y riñas,
asomando por los ventanales.
¿Quién remplazó a la niña,
que sollozaba sinceramente,
por un ser humano que,
aparentemente es fuerte?.
¿Quién cambió muñecas por libros?,
y le mostró el mundo exterior,
dejando sombras tétricas
sembradas en su interior.
Y aterrizó en el mundo,
sin alas para volar,
¿quién emprende sin rumbo?,
que termina al comenzar.
Y cayó en la utopía,
de la vida sin dolor,
remplazando sus juguetes,
por derechos de autor.