Mañana cuando te levantes
quiero que sea un día muy especial
que el amor de Dios
no nos separe jamás.
Anoche temblabas
como una fina hierva de la tundra Paraguaya
porque no estabas quieta
porque no estabas callada
como la sangre que nos ama.
Esta mañana me veras
de una forma muy especial
cuando huelas estas rosas
las letras te amaran.
Tengo una barca en el lago Ypicarai cargada de amor
para la niña más bonita
que se parezca una flor.
Yo tengo otra barca llena de dolor
esa no se la regalo a ningún amor.
Amor como sangre que recorre nuestros cuerpos
cuerpos de la alianza nueva y eterna
paz en la tierra a todos los seres de buena voluntad.
Ya no me queda nada
todo mi amor te lo regale
te lo entregue por amistad
a cambio de tu sinceridad.
Ya no nos queda nada
para llegar al cielo
se oyen las trompetas
anunciando nuestro encuentro.
Cuando tu amor llegue al cielo
allí yo te estaré esperando
con los brazos abiertos
dándote la bienvenida
y tomando la libertad.
Quiero ser libre como el viento
para acariciar tu cuerpo ,tus cabellos
que se enreden en mis dedos
para llevármelos de recuerdo
por nuestro amor.
Quiero tener una barca cargada de amor
para cuando ella quiera, llevarse mi amor.
Hay amores que matan
el amor lo cogiste libre
darle la libertad
que otro amor lo encontrara.
Tengo un frasquito lleno de amor
para que la niña más bonita lo destape
y coja mi amor.
No te calles por favor
tu amor me hace cosquillas
dame tu medicina
que nos sanara para toda la vida.
Diego Cobos. IV – Agosto - MMXI