CALÍGULA

Tus P R E C I S I O N E S nacen mis debilidades

 

Debilidades no.


No deseo debilidades.


Siempre he sido fuerte.

La atmósfera misma lo advierte.

¿de qué serviría confesarlo?

entre estas calles de asfalto,

llenas de oscuridad.

Hoy, solo deseo olvidar

los daños irreversibles

cuando Adorarme tú dices,

condenando tu Eternidad.

Sabes que eres, mi Cielo,

que yo no soy el astro Sol,

que no tengo debilidades

y que no tengo razón,

que mi debilidad es una sola:

no tener debilidad,

y dando continuidad...

duro es mi corazón,

que no sabe de perdón 

que no sabe de bondad

que mi mayor debilidad:

solo tuyo es mi Amor.