Ha salir del vientre materno,
Nosotros lo hemos dispuesto?
Nuestros amores eternos,
Lo que ha sido resuelto.
Esos hermosos querubines
De los profundos confines,
Disfrutemos su ternura
Que por siempre perdura.
El calor los ensalza,,
La templanza los apasiona,
El hielo los aprisiona,
Que hermosas, personas.
Esos duendecitos de amor,
Nos excita se hedor,
Su simpleza inmensa,
Que lechosa experiencia.
De alegría nos llenan,
Las panzas en pena,
Como dulce vainillina,
De caramelos y golosinas.
Buscando ejemplos caminan,
Por los caminos de la vida.
Encontrar su alegría,
Hay amor que alegría.
JC. ROMAN