Mariela lo mira... Ojos de deseo hoy más que el pasado.
se acerca despacio y roza con sus senos...
Pedro se motiva: Desliza sus manos bajo de su falda
sintiendo el calor que hay entre sus piernas.
Con una mirada Mariela le dice
qué está con su mente... Y rumbo a la cama,
van los dos amantes a calmar sus ansias.
Entre beso y beso y alguna mordida
Mariela exitada y voz entrecortada, le suplica a Pedro...
Ven mi amor que quiero en este momento ser tu prisionera
Amárrame fuerte sobre de mi cama
para que tu puedas con todas tus fuerzas,
realizar por fin lo que más te gusta.
Pedro y su mirada con ojos inyectos
amarra a Mariela por su pié derecho...
Desliza su mano cariñosamente por entre sus piernas.
Pasa por sus senos que aprieta muy suave... Gimiendo Mariela.
Y besa su cuello, besa su hombro izquierdo... Besando, besando
lia su mano izquierda con una corbata.
Mariela repulsa; quisiera cogerlo...
Pedro con cariño su otra mano atrapa;
y con una funda de almohada la amarra.
Solo su pié izquierdo le ha quedado libre;
lanzando patadas ya quiere soltarse;
pero no es posible. Pedro la aprisiona
y de una baranda su otro pié le amarra, diciendo al momento:
Ahora sí, yo haré lo que más me gusta,
sin que tu me impidas poder realizarlo.
!Si... Papito si, si, si...! Le decía Mariela.
Pedro entonces listo, cogió su chaqueta, puso su sombrero
se fue a beber wiskey donde sus amigos.