El Sol, brillante, y caluroso,
nos abraza, sin cesar,
desde la mañana, hasta la tarde,
no deja, de calentar,
para dorar, los cuerpos,
que están, junto al mar,
que en las arenas,
se acuestan, a soñar...
Para logar, el color,
que todos, quieren ya,
ese broceado, y dorado,
que sólo el Sol, puede dar...
Y las familias, contentas,
no paran, de cantar,
no paran, de bailar,
no paran, de jugar,
no paran, de soñar...
El Sol, astro rey,
que está, en el mas allá,
hermoso, y perfecto,
nos abraza, sin parar...
Héctor Molina