Leandro Rodríguez Linárez

(Intitulado LIII)

Es mi boca impaciente por la tuya, mis huesos que piden tu carne imantada, es tu vientre que continúa soñando, aún no despierta hasta nuestra llegada.
Tu espalda de estancia predilecta, nuestras manos crean en sus palmas la noche perfecta.
Éramos y seremos ¡amor! prueba de un destino orgulloso, evocación, a veces, de Dios o de humanos detrás de ojos sollozos.
Es tan distinto el calendario de afuera al de adentro ¡amor! afuera obediencia tributa, adentro la vida querida que se desboca en las noches y sus heridas.
Es mi boca impaciente por la tuya, mi vida, mi alma que es como un rayo detenido en el cielo, halado por Dios por un lado y por el otro por ti y el final deseado.
 
LRL
 
4-8-2011