Corre despacio, nadie te apresura, se cauteloso
con tu andar, no sabes que te ha de esperar
con el correr de los días
te habrás de agitar, deja que el tiempo
haga su magia, tan solo contempla
lleno de dicha querido
amigo mío.
Corre despacio, en mi pecho has de contemplar
silencioso, como el cielo se enciende
al atardecer y las nubes se ruborizan al
dejar caer sus lágrimas sobre ti,
las hojas caerán encendidas
en pasión en otoños viejos y sabios como tu
amigo mío.
Corre despacio, el fuego no te calcinara, en sus
entrañas llenas de ferocidad,
el mar sigiloso te acompañara por las mañanas,
llenando tus alrededores
de la espuma que brota de su melena.
Corre despacio, la noche es joven y tienes caricias
por entregar, no escapes de mí ser
te necesito corriendo despacio,
compadécete de mi despídete con gloria
a su debido tiempo,
corre despacio, nadie detendrá, tu andar
es largo y estaremos juntos.