Pensamos
y las buganvillas de la vida tiemblan
el origen de la lluvia
cuando pensamos agua
río
o cascada.
Las buganvillas se hacen sentimientos
de colores vivos
que enrojecen y se encienden
si piensas
en la mujer amada cuando se quita el vestido
por ejemplo.
Los sentimientos construyen actos
como el viento remolinos
si es preciso
o se embadurnan de espanto
y emergen criptas
que lastiman y se enfrentan al sonido
del viento que nace en
tus oídos tranquilos.
Los actos son sentimientos hechos
carne
los sentimientos ideas cristalizadas
los pensamientos nos hacen
ángeles o demonios
o simplemente animales
en esta selva de cemento duro.