Por qué todo se transforma,
cuando te sientes herido.
Por qué nada te compensa,
lo mucho que tú has sufrido.
Por qué se llenan tus horas,
de soledad y vacío.
Y nada vale la pena,
ya nada tiene sentido.
Por qué te sientes cansado,
de que suceda lo mismo.
Un día tras otro día,
se repite tu destino.
Te van fallando las fuerzas,
se te hace grande el camino.
Y salteando las piedras,
te vas manteniendo vivo.