Quisiera vivir en sueños primaverales,
Nacer en áureos truncados de verano,
Amar en noches estrelladas
De pasiones sobresaltadas.
Cómo cuando tus besos me devolvían la vida,
En cuantiosos peligros de amor…
En los plenilunios de carmesí naciente.
¿Cuántas veces desearé amar
Con el corazón vacío?
Sólo el llanto me responde como un consuelo.
¿Cuántas el amarte será
Tan sólo un suplicio o algo cautivo?
El corazón desechado me grita
Con lágrimas secas… ¡No preguntes eso!
El deseo de amarte, como siempre,
En sueños se termina.
Me desespera con la fría mirada de tus ojos,
A un corazón oscuro por las ganas de amarte.
En estos momentos todo se vuelve melancolía,
Se transforma en una simple
Brisa desorientada,
Por las ganas de amarte con el corazón vacío.