Para bailar el tango se necesitan dos,
y no sólo por eso me haces falta;
es lo mismo, amor,
que para entrar al palenque,
(y de eso sabemos tú y yo)
se requiere un gallo giro
y colorado el otro.
.
Son peleas en que ambos pierden,
y de eso también sabemos,
pero lo que más conocemos
es la reconciliación;
para eso también se necesitan dos,
dos que se abracen,
se besen
que olviden tonterías
y el juego del teléfono descompuesto;
que quieran bailar el tango,
y que den los pasos firmes
hacia adelante,
hacia atrás,
siguiendo la música, marcando el ritmo
con actitud,
y con mirada sensual.
.
Bailemos este tango, vida mía,
y luego otro,
y otro más,
en un abrazo eterno
que nos haga entre nubes flotar.
Si para bailar el tango se requieren dos,
estando tú y yo juntos
ya está lo principal.