“Hoy he cenado en la mesa completamente vacía conversando con tu ausencia
la misma que exclama al verme brindar contigo absurda demencia,
con esa copa donde el vino blanco se oscurece con la sangre que de mis labios brota
al morder fuertemente con estos desgarrados dientes esta vieja copa rota,
ya que extrañan el calor y ese perfume con el que me embriagaba de tu piel
mas hoy la sangre, el vidrio y la ausencia son la esencia de la fría hiel.
Pediría eternamente ser testigo de tu muy esperado regreso
pero he soñado ese momento donde este plebeyo roba de su diosa un cálido beso,
y he despertado con el sabor del vino envuelto en el de ese triste vidrio
el cual rompe ese sueño donde sujetabas en tus manos el hermoso lirio,
ese mismo que cultive con la esperanza de que fuera un lindo detalle
y no solamente el motivo para que mis lagrimas se confundan con mi sangre y boca calle.”