REMEMBRANZA
No es extraño
tropezar tu ausencia
en todas las penumbras
que imagino,
aunque cierto es
que en el libro de mis horas
se borraron tus perfiles,
a menudo,
el tacto de la brisa
que regala tu caricia
te proclama.
Lo tuyo fué
vida, amor y muerte,
caminos al desierto
que trazaste en tu partida
hasta la incógnita insondable.
Lo mio,
hasta el sillón donde hoy reposo,
días desangrados,
lágrimas escritas.
Conxa Gausí