No… No. !No!
Mi hijo no! Hijo… ¡¡!hijo!!!
Ayyy…Hijo no sabes lo que siento
Al ver tu cuerpo allí tendido
No hay consuelo aquí en mi pecho
Es un dolor que me desgarra el alma
Es un grito que se retuerce en mis entrañas
De ver cómo te han arrancado
Esos malditos la existencia
¡Se me han muerto las palabras!
¿Quien, quien fue el vil asesino?
De quienes son las sucias manos?
¿Qué cobarde tuvo las agallas?
¿Quién carajo fue ese indigno?
¿Quien fue ese maldito canalla?
Que se atrevió a callar tu trino
¿Quien disparó esa bala,
la que atravesó tu alma?
¿Y qué razón tenía?
Para descuajarte así la vida?
Si tu voz solo pregonaba justicia
A través de tu guitarra
y tus humanas poesías
Morir así….no es lo que merecías
Háblame hijo mío, sangre de mi sangre…
Soy yo, tu madre
Estoy aquí, ...Háblame y dime:
¿Qué cruzaba en tu razón aquel infausto día?
En ese eterno momento en que la vida se te iba?
¿Que poemas hilvanabas mientras te morías?
¿Para quien eran tus coplas en tu último suspiro?
¿Que otros poemas de justicia pretendías?
¿A que rostros de miserias en tu mente le escribías?
Te han matado dulce esperanza mía
hijo de mis entrañas, ve con Dios
Te han matado gorrioncillo de mi alma
Pero jamás, jamás asesinaran tu copla
Y jamás…jamás callaran tu voz