MEMORIAS DE OLVIDO
Mi oído, se acerca a la memoria
Para escuchar en silencio
la voz del olvido.
En esta sala vacía atestada de recuerdos.
En las paredes que aun llevan el perfume de tus huellas,
En esa lámpara apagada
que ahora clama tu luz para encender mi vida,
para seguir leyendo el libro de poesía
que quedó abierto en la página número 34,
para seguir llenando el cuaderno de apuntes
con la misma pluma que aún conserva la tinta.
Sabes, algunas veces quisiera salir hasta tu encuentro
cruzar nadando el mar que me lleve a tu orilla
Pero esta verdad oculta de tenerte en mis versos
me animan a escribir simplemente poesías y,
llevarlas a ti como una ofrenda
que son partes de mi, salidas de mi alma.
¿Qué mas puedo ofrendarte, si no aceptas el reto.
Deja correr mis manos por tus senos
que suban a tu cuello o que sientas mis besos.
Está bien, no digas nada, solo escucha mi voz en el silencio.