Exilio voluntario,
Fue correr. . . fue tu huida,
Un absurdo comentario,
Ofrecerte mi vida.
Atónito y melancólico,
Vivo ahora en el día a día,
¿Qué si soy alcohólico?
¡No! Pero necesario es ante tu perdida.
No es tanto por lo mucho que duela,
Lo peor es que aún te necesito,
Me dejaste marcado, me dejaste tu huella,
Te tengo como un tatuaje, sin ti. . . ya no vivo.
No sé qué palabras escribir,
Todo lo que plasmo lo tiras a las basura,
Me duele ver mis escritos morir,
Me sofoca ver tu odio, verte sin cordura.
Si tan solo el sol no estuviera tan lejos,
Iría hasta el aunque me quemara,
Traería el calor de aquel astro celeste,
Te inundaría de amor,
. . . provocaría que nadie más como yo . . . ¡Te amará!