Las gotas de la felicidad y tristeza
Caen al mismo tiempo como una
Tormenta espantosa, ruidosa
Y desordenada de esperanzas tibias.
Me siento fatigado de mí,
Todo lo que tenía en mí ser
Te lo obsequie a ti mujer
Jovial y distante.
¿Pero que pasa? Que no te envuelva y
Acobije la melancolía, siéntete feliz por que
El mundo es tan pequeño como el odio
Que quisiera sentir por ti.
Quisiera dejar de amarte de hablarte
De nombrarte, de encontrarte y de soñarte
Eres como la noche y el día siempre constante,
Constante y constante
La desesperación se encuentra encarcelada
En mi cerebro y mi alma
Ayúdame a pagar su fianza mujer de suspiros
Encadenados a una canción romántica y tonta.
El final de nuestro amor amiga mía
Es el principio de la muerte áspera, grotesca,
Arrogante y real
Te quiero por que me quieres
Te amor por que me amas
Te deseo por que me lo dice el corazón
Y te quiero por que tú apagas mi soledad
La tarde me invita a recordarte y permanecer
Un siglo en el pasado pero cuando me doy
Cuenta solo es la mentira de la naturaleza
Y lo absurdo que soy
El misterio solo es ignorancia que aparece
En cada instante del día y la noche y
Trasnocha de vez en mes como la soledad que me
Acompaña a recordarte a las tres de la mañana.