PINONA

Fantasía Oriental (republicación)

 

Esencia alada se eleva,

Surca la bóveda celeste y estrellada,

Sueña con palacios y princesas persas,

De las Mil y una Noches leyendas.

 

La bella hija del visir, Schehrazada,

En morada del sultán encerrada,

Entre almizcle, sándalo y sedas,

Teterías, cojines, alfombras y sábanas,

Derriba cualquier barrera del alma.

 

Pule una antigua y mágica lámpara,

Y transforma un sencillo pilar

En altar sagrado para idolatrar y amar.

 

Creativa y sabia realiza anhelos,

Esclava y sumisa de primitivos deseos,

Roce de piel añorada,

Deseo y pasión desenfrenada.

 

Reina abisinia ante el placer implorante,

Exquisita y elegante,

Orgullosa y privada,

Tentadora y apasionada.

 

Será quimera, capricho, afán y morada.

 

En aquel edén embrujado,

Entre aromas de hierbabuena, jazmines y azahares,

Y la melodía de gotas de agua de fuentes doradas.

 

Mi piel, terciopelo en la tuya es,

Mi pelo, tu cortina osada,

Mi boca, tu audacia.

 

Mis manos, caricias para esculpir tu sustancia,

Mi mirada, ardiente y entregada,

Mis senos, tu mejor jugada.

 

Mis piernas, serpientes enredadas,

Mi espalda, tu montaña,

Mi jardín, tu morada.

 

 

MARTA DORESTE