Soy mareos y soy brisa,
soy dulzura y soy caricia,
soy discordia y soy riñas,
soy muerte y soy la vida.
Yo apaciguo y soy la prisa,
el perfume que te eriza,
que te inhibe e improvisa
con tu mente hacia el sosiego.
Soy las cadenas del ciego,
y el mar del navegante intranquilo.
Yo aprisiono y libero,
protesto, lucho y hago silencio.