Astilla del árbol de Guanacaste
clavado en mi corazón con tus manos
en presencia de todos tus hermanos
mis ruegos y lamentos no escuchaste.
Estoy sangrando ¡Que herida de muerte!
al final del túnel la luz puedo ver
siento que muero, que ya no podre ser
tu enamorado que, moría por verte.
Yace mi cuerpo sobre la carreta
de un excelente joven campesino
que me libro de morir en tus brazos.
Había perdido ya el corazón de poeta
que se quedo en las piedras del camino
cuando te vi venir hecha pedazos.
JARETH CRUZ