La fuerza de las palabras
con lagrimas se manifiesta
sin explicación y se asienta
Dios, tu señor que te habla
en silencio y en la conciencia
dándote la trascendencia
Dios me da y yo os lo doy
a que atentamente recibir
para saber bien quien sois
y poderlo percibir
la luz alumbro la basura
y disipo la bruma espesa
al suelo bajo la altura
y el alma al reino regresa
la belleza de las esculturas
con frialdad se expresan
y la virtud solo la captura
el que sincero se confiesa
toda herida bien se cura
y toda falta se remedia
y el amor siempre perdura
libre de falsas comedias
la verdad exacta pesa
y aunque parezca locura
ilumina la espesura
y siempre queda ilesa
rectificar es cordura
es noble y grata empresa
es lo que nos depura
es la verdad que no cesa
¡Oh! toque divino que satura
¡Oh! inesperada gracia derramada
¡Oh! dichosa calentura
que atraviesa y se apura
con el alma inflamada