Yavari

Gritos silenciosos

En el eco de mis gritos silenciosos, en aquel palpitar agitado del corazón, mis ojos desesperados te buscan sobre los pasillos oscuros donde muchas almas deambulan, parecen zombis cuando sus cuerpos sosegados tratan de dar conmigo, y mis pasos solo me llevan a ti, corro por los confines de aquel lugar, subo por las cuestas que me quitan un pedazo de vida al no encontrarte, aún no apareces, me deslizo y deslizo mis rodillas frías por las nebulosas del submundo que se encuentran bajo mis pies, y doy con una puerta en la inmesa oscuridad que me desintegra, me asomo a través de los vidrios gruesos que nos separan y estas tú, de trés, decidiendo el destino de almas confusas, egoístas, que entre sombras y luz miras, te observo, no me percibes, me armo de valor e ingreso al recinto, todos los ojos absorbidos dan conmigo, saben quien soy y que no pertenezco a este lugar, e inmutada te miro, solo con el fin de dar contigo, de econtrar en aquellos ojos cristalizados la esencia que te llena, no me miras, es que acaso el tiempo logró calar tus entrañas? tengo miedo que mi lucha sea vana... me siento y procuro perderme en ese as de nada, mas cuando vienen a dar conmigo, espectros que me envuelven en sus penumbras, que me oscurecen... no sé si perecer en el intento... todo sería sencillo, pero mi deseo es que tú vengas, que me reconozcas y sepas que estoy aquí, expuesta, para que tú me veas, y aunque mis vestimentas te confundan sigo siendo la misma, sigo perteneciendo a tu mundo..., el tribunal por fin ha culminado, fuiste quién esperé que seas... te pierdo otra vez, no sé donde estas, y en mi búsqueda solo Charly me acompaña, me sostiene y lleva los restos que de mí quedan al crepúsculo para por fin pertenecer al todo, me dice que te ve entre el séquito que te conduce procesionalmente al portal donde mis sueños terminan, y en aquel lugar nubloso me incorporo solo para poder verte, parece que nos reconoces o al menos reconoces a Charly, mas luego me miras y gesticulas frenéticamente mi nombre, sé ahora que por fin has muerto...