Ayer, Ni el sol en tu lugar Brillaba,
Pues su Diosa lejos de él estaba…
Y aun la brisa soplaba triste y fría,
Pues el calor de mi amada no lo sentía…
¡Cómo la extrañarían sus pequeños!
Pues aun yo cuando no la veo,
La deseo y anhelo en mis sueños.
Mas Cuando te vea…
Cantaré mis poemas en tu oído,
Buscando rozar mis labios,
Para no hacer ningún ruido…
¿Dejarás que en tu oído los cante?
¿Permitirás a mis labios mimarte?
¿Dejarás a mis dedos rozarte?
¿Aceptarás como a una Diosa elevarte?