He tratado de aparcar las olas de la soledad
Con el eco y las vibraciones de tu sonrisa,
He tratado conservar el beso cálido de tu boca
He intentado retener el calor de tus abrazos
He tratado capturar tus palabras, tus gestos
He querido retratar tu risa peligrosa y cómica
A veces turbia, a veces tan pura como la de un niño
He tratado grabar tu voz en mi memoria
Y guardarla en mi mente como aliento del guerrero
He deseado detener por ti las tormentas,
Los huracanes, el invierno y el agua de los ríos
He tratado preservar cada cosa tuya, las más pequeñas
Todas y cada una como los grandes tesoros míos