Pregúntele al silencio si te
pienso; a él que lame mis
lamentos por ser mi sola
compañía, pregúntale si
sueño tu regreso, pregúntale
si en cada alborada ve llover
de mis ojos, cuan si fuera
del cielo.
Pregúntale a tus
pensamientos si rima tu
mirada con este desespero
que invade el alma mía,
pregúntale si aún vivo o si
he muerto esperando las
caricias que ayer me
prometiste que sólo serían
mías.
Rebusca en tu memoria, si te
queda, los íntimos instantes
que me has dado y cuélgalos
en tu cuello entrelazados con
el hilo sutil de mi silencio a
ver si aflora en ti algún
sentimiento.
Pregunta en tu interior si
me has amado, pregunta si
este amor es demasiado para
entregarlo a alguien que no
tiene corazón, pregunta o no
preguntes nada; puesto que,
para mí, ya eres agua
pasada.
PABEDIZ…