Hay de vos todo un extracto aireando las mañanas,
un beso alegre,
un circo en actitud puesto en tu cara;
una multitudinaria fe que lleva a la esperanza,
un coro de caricias alargadas.
Hay una religiosa voluntad que siembra pájaros
Hay de vos un cielo prometido que se alcanza,
un río descubierto en tu regazo,
una apacible siesta en tu mirada.
Hay de vos todos los mi hechos soldados
obedeciendo por un beso prometido.
De vos un pueblo hay, hecho de hijos
que heredaron tu mano solidaria.
Hay luces sin sombras en tu alma,
escarapelas en tu pelo hecho de algas
y, una libertad que se respira en sexo
que en la revolución, su meta abraza.
Hay de vos femeneidad de abeja reina.
Gustito a trigo, que en pan de besos, se ofrece
untado en lengua;
y, hay la perfección de aquella hembra
que da sin pretender más que la entiendan.
¡Hay mujer en vos!
¿qué más quisiera?