carminha nieves

EL HOMBRE Y EL PRESEPIO

 

 

No consigo entenderlo, no sé qué pensar, como darte un nombre, sé que por lazos que no puedo explicar, me siento unida a ti. Como si te conociera de toda mi vida.

Sé que eres real cogí tu mano, hablamos, pero continuas irreal. Como puede existir personas como tú? Como eres feliz sin casi nada, solo con tu buen corazón? Como aceptas tu prisión sin tener casi vida propia? Adónde vas a buscar la dulce mirada, tu sonrisa franca y abierta, los brazos que acogen los desahogos de los demás? Como hombre hecho puedes sentir la navidad, a punto de hacer el presepio ir bajo lluvia a coger al pinar musgo para que tu presepio quede más bonito? Le pongas luz para iluminarlo?

Tienes frío, tú casa alquilada, la conservas como si tuya fuera, la simplicidad que sale de ti me duele, me hace llorar, nada pido a Dios en este momento para mí, pero pido todo, con esperanza que te regale lo que yo Quería regalarte. Me emocioné cuando mirándote me di cuenta de tu presepio, pensé una mujer lo hizo, pero no, fuiste tú, la mujer no tenía ganas de hacer nada, entonces sin un reparo sin una mala palabra, en un rincón de un mueble lo hiciste! Que bello que maravilla! En ese momento me he dado cuenta que eres irreal, que mereces ser amado cómo un amor puro e eso solo Dios lo sabe hacer.

En tu casa fría sin calefacción, sin lujos, sin ropa de marca, saliendo para tu trabajo bajo lluvia e frio, con tu corazón enorme, te acuerdas de mí y me mandas un mensaje a desear que tenga un día feliz! Porque Dios? Como no miras para este hijo que hace tu trabajo aquí, enseñando lo que es ser una buena persona?

El te hizo un presepio para que tu hijo tuviera lo mínimo, lo calentó y ilumino, gastando luz que no gasta para calentarse, que hace sacrificios para hablar con quien sabe está esperando su mensaje.

Le dije que quería dar un recuerdo por ser navidad, por nuestra amistad. Me contestó --cosas materiales no pero si escribieras alguna cosa y me lo regalas, era el mejor que podría tener. Lo hice con todo mi cariño, sin pensar, solo con mí corazón. Sé que lo ha guardado como si de una joya se tratara. Deseo con toda mi alma que su presepio sea hecho todos los años, por sus manos e que el niño Jesús le dé una compañera que lo ayude en una casa suya e más confortable.

Por mí parte me siento orgullosa de tener por amigo el hombre más rico del mundo. Te quiero mucho más que a todos por tu ayuda, tu esfuerzo en quitar de mí pecho las marcas de mí sufrimiento, de mí tristeza, te olvidas de ti para recordarte de mí.

Que el cielo mande sus ángeles para que te ayuden amigo mío por mí parte eternamente e con una gratitud inmensurable, te acompañaré como amiga toda mi vida, puro e bueno amigo, gracias a mí destino por me haber cruzado contigo.

 Carminha nieves