Hoy quiero cena de sexo
y sentados frente a frente
mis pies entre tus muslos atrapados
nos llevan a cumplir el pecado
de un sexo muy diferente.
Abres el cáliz de lujuria
donde mis dedos se pierden
y un gemido de placer
se mezcla con vino tinto
mientras tu cuerpo retuerces.
Gritos lleno de lujuria cuando
recorro tu vientre
y bajando un poco mas
llego al camino caliente
con tu sexo y la humedad
donde me pierdo indecente.
Miro tu rostro extasiado
que gimiendo con pasión
hace crecer la hermosura
de mi miembro tan sensible
que me hace perder la razón.
Solo una cena que espero
que podamos celebrar
mientras llegan esos postres
que desnudos en la cama
podamos ya disfrutar.
Ángel Reyes