Aquí en mi soledad me encuentro yo sin dueño;
Con grandes deseos y sin lograr mis sueños;
Hoy busco tus caricias con amor y cercanía;
Sin importar que sea la culpa tuya o mía…
Mi pasión humana concretizaría mi amor;
El sentir tus labios me calma el dolor;
La íntima cercanía entre tú y yo, Yanire;
Me quitaría toda esa sed de querer…
Apareció los dones que dios te puso para hacerte bella;
Y tu mi reina como la única dueña;
Ando en mi soledad con esta alma tan vacía;
Y quiero llenarla al hacerte Yanire para siempre mía…
Hoy no importa lo que pasa, y la realidad fuera;
Por que en ti veo el renacimiento de una nueva primavera;
Tu eres para mi cual aquella nueva mañana;
Que veo todos los días, el amanecer por la ventana…