Juan Pablo, te escribo esta carta no para decirte lo que dicen todos los que no te conocen ni te sienten, no para golpearme el pecho con mi mano vacía de Amor, tampoco la escribo para callar mi conciencia como lo hacen muchos disfrazando de humildad su soberbia y mucho menos para arrastrarme dentro del dolor.
Simplemente te escribo esta carta, para decirte que me gusta saberte libre de presiones familiares, de tristezas y melancolía...; de críticas sin sentido y ataques absurdos en este foro...
Escribo para decirte que miro la sonrisa que intentabas contagiarme día a día y que por momentos quería nacer entre las charlas...
Escribo porque no sé expresarme de otra manera, porque sabes que éste es el único medio que tengo, una palabra que jamás se escucha pero que llega, así lo comprendiste desde siempre, por tu capacidad increíble de Amar a la gente... de estar con ella.
Te escribo para decirte, lo felíz que me siento de que hayas muerto... y así, las penas de la vida, el sufrimiento, los abusos, los maltratos, las omisiones, el desamor, los celos, las rabias, las iras, los pleitos de muchos y las envidias hacia tí se desvanescan...
Ah sí, me siento dichosa de que murieras, sabiendo que estás en cada uno de nosotros, los que te quisimos francamente, porque muere tu materia solamente, pues imposible es que acabe tu Existencia.