A quien engañas con ilusiones falsas
Si tu naturaleza dicta su propia extinción
Si la maldad en tu corazón se engarza
Y con codicia y odio cantas tu canción
Tu sangre está plagada de tantos errores
En tus pasos se siente oscuridad reinante
Tu raza ha ido creando miles de dolores
No intentes pintar pesar en tu semblante
Tus manos están hechas para destruir
En tus ojos está la esencia de un demonio
Tan solo infiernos has logrado construir
Tu cielo has llenado de lóbregos tonos
Eres polvo que intenta formar diamantes
Tan solo escoria que ensucia el paisaje
Acortando por si solo el tiempo restante
Caminos equívocos abarrotan tu viaje
Una marioneta más con llanto inservible
Tratando de salvar una raza putrefacta
Un sueño que ni en tu mente es creíble
Dime por qué tus palabras no retractas
Sádico se ha vuelto el deseo de ayudar
Si tu propia gente es la que te lastima
Tantas veces has intentado claudicar
Que es aquello que a seguir te anima
El fantasma de la duda ronda tu mente
Te domina cuando tiemblan tus piernas
Un demonio vive en tu subconsciente
Y tu fuerza no puede ser sempiterna
Las voces de tu cabeza nunca se callan
Pero el conocimiento siempre es escaso
La paz que buscas pero nunca hallas
Se esconderá de ti hasta tu propio ocaso
El dueño de la fuente que tanto admiras
A la que lanzas con ilusión tus monedas
Es tan etéreo como el aire que respiras
Como aquella salvación que tanto esperas
Yo sé tu secreto mi querido amigo
Que esperanza ya no guardas en ti
Que en tu desolación buscas abrigo
Esperando tan solo que llegue el fin
Quieres observar con tus propios ojos
Lo inservible de tu constante esfuerzo
Intentos fallidos se han vuelto abrojos
Te están ahogando tus propios versos
Lo que te mantiene en píe es orgullo
Que tu dios ha considerado como pecado
Tus oídos solo escuchan mis murmullos
Te ofrezco parar el dolor si estas a mi lado
Disfruta entonces hasta el último instante
Con desinterés por el prójimo distante
Llena todo tu espíritu de individualismo
Y deja que se consuman en el abismo
Seca tus lágrimas de carmín sangrante
Quítate la máscara que irradia bondad
Vive con lujos por el tiempo restante
Y deja de preocuparte por la eternidad
Dame la mano y prometo apagar la luz
Aquella que te incinera hasta los huesos
Déjame ayudarte a cargar tu pesada cruz
Tu moral será lo único que no quede ileso.
Andrés Ruiz H.