Hoy te vi atravesar la calle radiante y serena
como una estrella fugaz que surca el firmamento,
y fue solamente eso…un instante de pura magia…
magia que hizo desaparecer mi soledad eterna…
y volví a mi…pero sabiendo que existías…
sabiendo que en ese instante en que tus ojos me miraron
todo el mundo fue mío
Y la tarde que se teñía de un gris melancólico y rutinario,
tus ojos pardos pintaron de color
mi mundo solitario.
Y te vi atravesar la calle radiante y serena…
mientras que mis ojos acompañaban tus preciosos pasos
los tuyos desgarraron mi corazón en pena…
y me quedé ahí, parado…
viendo como atravesabas la calle
viendo como mi mundo era cautivo de unos diminutos ojos negros…
Y sé que fue un instante, pero vasto para que tu mirada mitigara mi dolor,
vasto un instante de tus ojos negros para saber que existes
y que en el mar de esa pura mirada
mi río de penas descansó un instante.
Hoy te vi atravesar la calle…
Y no me importó si la llovizna me dolía en el alma
y si la tarde gris se derrumbaba frente a mis pies cansados,
no me importó el verde del semáforo y las bocinas de los autos…
lo único que importaba era ese instante…mágico…
y pedí un deseo mientras atravesabas la calle…
pedí que volvieras a mirarme…
aunque sea un instante…