Vives en la soledad, porque no quieres creer,
que el ave canta de pena, cuando el sol ve desaparecer,
y a tu creencia fortuita, que todo es un invento,
que todos somos iguales, que tan solo es un cuento.
El amor llama a tu puerta,
más no lo quieres abrir,
tienes el alma muerta
y el corazón sin querer.
Dime, porque escondes tu amor,
¿vives algún recuerdo? ¿Sufres un gran dolor?
si te hablo, tú callas, dímelo por favor,
que pena te acongoja, que yo te quiero ayudar.
Tengo el corazón noble y lleno de sentimiento
y te doy yo mi cariño a cambio de una sonrisa,
y acabar así con ese tu pensamiento
que el amor es un invento, que Dios lo creó deprisa.
Ay amor.. verdadero amor,
yo te quisiera entender,
pero al mirarte a los ojos,
mi alma empieza a padecer.
Quizás cuando yo me vaya,
empieces tú a comprender,
amistad como la mía no se halla,
ni corazón que te quiere, que te quiera de verdad.
Cuando lejos yo me halle, no sentirás mi presencia,
y tu alma evocando llamará,
te podrás triste al notar esa ausencia
de aquel hombre que de lejos te amará.
Por eso es que te pido,
que cambies de parecer,
el amor no es invento, y Dios hoy ha querido
que juntemos nuestras manos y empecemos a amar.
Mañana me hallaré lejos,
y tu alma sin fe y alegría,
habrá lágrimas en mis ojos
bajo aquella luna triste y sin melodía