Te escucho, mis sentidos se estremecen
en mí estalla un torbellino
y eso es mi delirio.
es de locos decir
que una voz arma tal revuelo en mí.
Esa voz me atraviesa,
me excita, me eleva...
y a su vez solo esa voz apaga
el fuego que hay en mi.
Y así, como una historia sin fin,
todo comienza otra vez...
Porque es tu voz la que calma mi sed
pero también es la que me hace enloqueser.