DESVELO
Ya sin pavor viera este cielo
si pudiera volver a verte,
¡sí¡, otra vez perdido entre tu pelo
oh, si se me presentara otra vez la suerte.
Continúo con mi vida: que es la muerte
perdido en la penumbra del desvelo
aparentando mi débil alma ser más fuerte
ignorando la herida del incesante anhelo.
Y preso de horror, me encuentro yerto
mirando las palmeras, mudo y pensativo
inmóvil, sin aliento, cual si fuera un muerto
¡Despierta, no es su pelo ni su cara, eso no es cierto¡
son los árboles que se agitan en el huerto
y entonces, sólo, mis lágrimas vierto.
Guivel