Tu risa, arma la vida.
A ella le sobra con verte,
con besarte, con creerte,
cuando en el alma se anida.
Tu risa, la vela henchida
que busca un puerto seguro.
Tu risa mueve lo puro,
tus pasiones, tus alientos;
asegura los momentos,
que te depara el futuro.
Cuando ríes, amas tanto,
sueñas con la fantasía,
te haces de luz y de día,
te crece raudo el encanto.
Tu risa siempre adelanto
de un mundo nuevo, mejor.
Tu risa colma el verdor
de esas quince primaveras
prendidas a las palmeras
de la dicha y el amor.
Tu risa junta canciones
abrazada a la muñeca
y jamás encuentra seca,
la mente, sin ilusiones.
Tu risa, busca razones
en las tardes consternadas
de mejillas sonrojadas,
cuando atisbas sobre el hombro
los rumores del asombro
y el susurro de miradas.