Ramón Bonachí

LA CHICA QUE ME ACOMPAÑA

Mi niñez desnuda entre una verdad sincera

ve como la brisa acaricia tu  cabello suelto

eres como una primavera en mi camino

como un diamante fundido en un radiante día

como la mirada inocente de un niño

Mientras escucha un fabuloso cuento.

 

Solo la luz podría

mostrar nuestros escondites secretos

mis dedos te cogen y se impregnan de tu brillo

quisieran ser como inseparables cadenas

mientras  mi voz te susurra con sigilo

te quise te quiero y te querré

otra cosa decirte no sabría.

 

Poco importa lo que digas

el amor está en cualquier parte de ti

en los más pequeños  rincones del espacio

en el más mínimo sueño en el que vives

tu amor es la paz que siento

al caminar, tranquilo y despacio

por los senderos que tú pisas.

 

El cielo pretende conocerte

es tan bello, seguro que es cierto

el que jamás se acerco a verte

lo vi atrapado por el brillo de tus ojos

por los lazos   que tu calor desprende

el que no sabe de tu delicioso sabor

siente celos de no tenerte.

 

El mundo tiene tanto amor enterrado

tantos sufrimientos olvidados

tantas cosas que se prometen,

tantas cosas que no se cumplen

pero hay una,  para la cual si  estoy preparado

para decirle al guardián  de tu corazón 

que te quise te quiero y te querré

no quiero vivir si no es a tu  lado

 

Lo que tu haces siempre tiene un lugar

el amor está en cualquier parte de ti

en los más pequeños  rincones del espacio

en el más mínimo sueño en que vives

tu amor es, como la agradable sensación

que da el calor y el aroma del  hogar

esa sensación hay que vivirla  despacio.

 

Echaremos a volar del mismo lugar

beberé del néctar de tu dulce  mirada

y los reflejos de tus ojos al mirarte

me darán valor  para contarte

que eres el único proyecto de mi vida

y de las vidas  que junto a ti tengan que llegar.

 

Me iré a pintar  tu imagen

en todos  los palacios

en todas las  paredes

en todos los caminos

en todas la moradas

en todos los rincones  de la tierra

donde las memorias quedan olvidadas

y justo abajo, escribiré.

 

Que sola la luz podría...

mostrar r nuestros escondites secretos

mientras  atrapo con mis dedos tu mano

diré que te  quise te quiero y te querré

otra cosa, decirte  no sabría.