Vicente Martín Martín

I love, me dijiste

La verdad

es que estabas un poco confusa aquella noche y repetías

la canción de verano sin saber en qué idioma

estaba el estribillo,

i love, me dijiste

y aunque fuera la frase más gastada del mundo

te creí:

yo tampoco

fui consciente del todo y al momento ya estábamos

comiéndonos los labios mutuamente

 

te quiero, repetiste

y ahora sé que fue entonces cuando supe que tú eras

ese tipo de chica que no lleva aspersores en las ingles ni se pone en la siesta

dibujos animados,

ese tipo de chica que no sale en la tele violada o con los labios

hambrientos de planetas

 

y sí, lo digo en serio,

desde entonces

no tuve que romperme la cabeza imaginándome

la mujer de mis sueños,

existías

y eras sexo sin sexo y en tus ojos dormían los oasis

de todos los colores,

eras tú y al mirarte los minutos tenían ciento veinte segundos

cuando a mí me sobraba con un solo

instante de tu vida

 

y aunque el tiempo ha pasado y ya no pinta

crucigramas el viento

te repito:

junto a ti se me hace muy dulce cumplir años

porque antes de ti yo no existía

y contigo

ya no temo a la muerte.