La soledad me angustió, la edad me ensombreció,
y tu actitud me derrumbó,
fueron trocitos de hielo que se almacenaron en mi interior,
fueron espinas las que pincharon el corazón,
Fueron tantas las razones por las que empendí un viaje sin sentido,
una huida con equipaje en el corazón,
una separación que no tenía razón,
Las distancias me hicieron reflexionar y poner fin a un viaje sin sentido,
por más que me aleje, es esconder y no aceptar algo decidido,
es mejor retornar y enfrentar lo cuestionado,
no hay distancia que borre los caminos del alma,
simplente los guarda para no sangrar,
En la vida nada es nuevo y lo he aceptado,
por ello, retomare lo bondadoso de la vida y arrojaré la malicia,
Si el olvido llega, el corazón no resentirá y el alma se armonizará.
no hay olvido, no hay distancia que me liberé el alma de su propia imagen,
si el corazón permota es por que encontró una estancia para su restauración,
La distancia no es el olvido, pero ayuda a confortar mi sentido.
no hay distancia ni tiempo en el corazón, sólo siente y guarda lo que es para sí,
el corazón se expresa liberadamente, no pide permiso ni cuestiona,
el corazón no tiene borrador, solo un estimulador, el amor.