El rojo fuego de tus labios
busca cual nubes al cielo
avivarse de pasión
en la brisa de los míos.
Mordiendo tu ser
siento que ya no respiro
y muero en ti,
en un ataque pasional,
eterno momento intenso
que nunca a de morir al recuerdo.
Buscas con las yemas de tus dedos
un pecho enfebrecido;
sostengo tus hombros inquietos
pidiendo ante mi rostro adolorido,
que no claves mas tus uñas,
que mi corazón por mas que sea tuyo
no debe arrancarse de su nido,
aquietas fiera tu emoción
mientras te dejas caer en sutil abrazo;
con la mirada apagada
cual niña serena y mimada
vas muriendo de cansancio en mis brazos...