Llegas a la vida en un instante,
y te esfumas de repente,
alegras por segundos la vida del infante,
como flores nuevas que aroman la mente…
¡Ay! adolescencia apresurada,
llena de recuerdos constantes,
mitigando al ser de juventud lograda,
que poco a poco alcanza con pasos triunfantes…
Te vas para jamás regresar
y al acordarme de ti, en mi alma,
mejillas y ojos brotan lágrimas sin cesar;
que por vez primera; te vieron pasar con calma…
Algodones de colores surcan los cielos,
que siguiendo al tiempo van mis manos,
que llevan consigo mis anhelos,
al recordar que te tuve adolescencia…
Nunca regresaras a Mí, adolescencia
y la desolación venceré al fin,
pues amaneceres bellos espero sin tu presencia,
y baladas hermosas llevare ha el confín…