Luis Rayo

LOS MÚSICO DEL BOSQUE

Cuando los árboles son tambores,

Las ramas se aprestan a ser baquetas.

 

Cuando los árboles son trompetas,

Los pájaros trinan a los albores.

 

Cuando la ilusión de muchos son ser tenores,

 los vientos soplan con la música de los profetas.

 

El pez se zambulle y lleva el ritmo entre aletas,

mientras la jirafa eleva el porte y los listones penden de colores.

 

Una hipopótamo sube y baja sus caderas con clamores,

y da rienda suelta a lenguas cortas y de largos rumores.

 

Afinan los sonidos los músicos cantores.

El perico parlotea, cotorrea con simples tretas.

 

Los clavicordios y salterios, quietos, junto a las trompetas.

Muy serio el elefante de flauta dulce, eleva sus clamores.

 

El león de garra y fuerza, dirige ya la orquesta

y se presenta con melena y con todos los honores.

La música se tropieza y las liras del cielo hacen rabietas.

 

 

El que brinca de rama en rama se burla

de la melena con batuta vieja y le hace piruetas.

cascadas de risa por dentro, aunque afloran los temores.

 

El león de casta y de nobleza rancia,

al mono señala desdenes y errores.

Mas el chango de atuendo negro,

a la música le pone chillidos y a sus jugarretas,

mas los rugidos del bosque advierten

y el negro cae con todo y sus grietas.