Esa boca,
Que me embriaga con su dulzura,
Me hace perder la cordura,
Y me endulza toda mi alma
Hay, por la cual, pierdo yo la calma,
Y me lleva a otros mundos de felicidad.
Oye luna,
Tú que alcahueteas estas locuras,
Y brillas con tal sabrosura,
Y en ese cielo inmenso y estrellado,
Subir nuestra fotografía
Para que el mundo sepa que yo te amo.
Y es que, estoy enamorado,
De ti mi vida,
De ti mi vida,
Buscaría una bocina,
Para en el pueblo, ir perifoneando,
En Internet, lo publicaría,
Y así, todos, cuentan se darían.