Es desde el amor
en que te siento libre
desde tus alas me elevo
hasta tus labios
y no soy más que un siniestro
gusano entre tus senos…
No hay más que mis manos
sobre tu vientre frío
mi boca sobre tu labio
ardiente
y tu sexo…¡sólo tu sexo enardecido!
Me levanto y me despierto
en tu matriz
y me paria el deseo de estar
contigo
Incorpórate un instante sólo un minuto
y…saluda al espejo
al buró
y a la cobija
verás que aún estoy ahí
(que queda el olor)
Ese olor después de unas ambrosías.