Se han dicho las palabras
Durante este camino de la vida,
Donde nuestras ojos secuestrados por la rosa
Durmieron por esta aroma misteriosa.
Nuestras manos abrazaron esta flor
A pesar del dolor provocado por las espinas
Que no dejaban de murmurar
Que la realidad es una perdición.
Perdidos entre los pétalos de rosa
Bailamos en un remolino de lujuria
Donde la razón se desvanece,
Y un incienso sube por la escalera hacia Afrodita.
Esta flor que he guardado
En el cofre del destino desconocido,
Se ha marchitado al ritmo
De tus pasos alejados.
Las cenizas es mi recuerdo sobre ti.
La rosa marchitada que se muere
Dejando las huellas de cenizas,
Empuña la espalda del veredicto
De una sentencia de la muerte,
Donde el baluarte se enfrente
Con el prado de felicidad y libertad.
Cenizas de rosas rebanando el remanente
Del universo deformado, del horizonte rojizo
Que solloza porque se ha perdido
Esta mirada que tanto lo buscaba.
Pues, el camino estampado por la ceniza
Se debe recorrer, hasta hallar
Un huerto con una rosa
Que florezca a pesar de las heridas,
Y como veleto indica el amor.
Copyright SerafinGlr 2011