Quizás no se trate de escuchar ni de mirar, ni siquiera de entender, tal vez solo se trate de sentir, intentar por un instante conocer aquello que se nos hace oculto, extraño, distante, que por siempre hemos buscado y nunca hemos hallado, tan cercano que es imposible de ver, tan hermoso q no podemos definir ni su origen ni su final,
Caminando, simplemente caminando, destruyendo a cada paso lo que por una vez ha sido amado, nuestra propia existencia, nuestro ser, nuestra esencia, un punto en el cual tanto tu y yo somos todo y nada a la vez, sin límite, sin principio, sin final, juntos... indefinidos, sintiendo todo de manera tan sublime que uno solo de nuestros cuerpos no podría entender.
es un regalo quizás, una maldición posiblemente pero, de acuerdo a la forma en la que encaminamos nuestras vidas, nuestro mundo, nuestra existencia... tan inconclusa, tan forzada a ser lo que es, olvidada en las entrañas más oscuras del vivir, aquella luz que al empezar el camino llevamos dentro, y que conforme pasa el tiempo acabamos sumiendo en las tinieblas... un mundo que dentro nuestro existe y nos conduce a vivir sin hacerlo, a existir sin sentido, estar en el mundo de tal forma que no estamos, ni respiramos ni vivimos, nada, el mundo sigue sin nosotros, sin mí, sin ti, ... solo sentir, solo existir, sin importar cada experiencia anterior, cada instante, no sé qué más podríamos hacer de lo que ya hemos hecho, justificar una vida llena de vacío, alimentándonos de momentos felices, llenos de un terrible sabor a olvido y soledad, de un horrible sentimiento, de cariño, de odio... diciéndonos cada mañana a nosotros mismos, que si, que es una vida justificada, gran mentira, gran engaño, gran ingenuos de creer, es un momento de dolor, es la realidad, un tenue resplandor en la infinita oscuridad, somos nosotros, tu y yo... somos esto... somos nada... vacío, añorado vacío
Es más fácil odiarte, pero resulta más delicioso amarte, dulce es tu amor y suave es tu tormento...