Lucia Tintilay..

El más triste de los cuentos

Jugaba a ser una princesa, vestida con el más fino de los oros, soñando, esperando, anhelando, la llegada de un príncipe que me rescate del más triste de los castigos, de la soledad, y de esta torre alta que no puedo bajar, soñar con que el dragón ya no este, ya no me persiga, porque sé que quiere mi tristeza, mi partida, y todo mi dolor. Mi dolor lo alimenta, lo seduce, lo lleva a otro lugar donde el goza de su felicidad. Donde ya no existen, los castillos, ni las hadas, ni mucho menos las princesas… Donde todo es soledad, pedir, abandonar, usar… Y lo más triste es que se acerca mucho a la realidad, no existen princesas, pero si muchos dragones, no existe un castillo, pero si existe la soledad, donde uno solo tiene que escapar… Nunca creí en las hadas, dudo que lo haré, ahora me doy cuenta todo lo que no quieren ver…