YO, TU SATÉLITE
Mi piel satelital
recorre tu órbita cerril
tan indomable
tan bravía.
En migraciones mis poros
se concentran en la sal
del océano de tus ausencias.
Navego en atmósferas prohibidas
y te recorro como el agua
que vuelve a ser nube,
para caer en limbos torrenciales
sin cauces
sin orillas
sin mares
sin cardúmenes
sin manantiales
sin espejos estelares.
Despliego mis paneles solares
y el tiempo se constela
en otoños ya encanecidos,
en primaveras no nuestras,
en veranos sepultados
un invierno que llega agazapado.
Por momentos blandí
tus risas invisibles troposféricas,
aureolando tu majestad planetaria
Yo, un satélite tuyo
pero... huyendo de tu universo.